Jugar. (Del lat. iocāri). 1. intr. Hacer algo con alegría y con el solo fin de entretenerse o divertirse. Esta es solo una de las acepciones de la RAE para este verbo tan disfrutón, una actividad muy aconsejable a cualquier edad pero más en la infancia, donde jugar supone experimentar, soñar, vivir sin que importe ni el tiempo ni el espacio. ¡¡Qué lujo!! Y ya, si compaginan juego y lectura, los beneficios se multiplican. Para eso, esta semana os proponemos libros en los que perderse desde la primera hasta la última de sus páginas.
El libro infantil favorito de… Victoria Álvarez.
Escritora y profesora en la Universidad de Salamanca, Victoria Álvarez, autora de La voz de Amunet, escoge Los hijos del vidriero, de María Gripe (SM). Klas y Klara desaparecen misteriosamente tras una visita a la feria y son conducidos a la mansión del Señor de la Ciudad de Todos los Deseos y su siempre insatisfecha esposa. Una historia sobre el mundo de los sentimientos y la importancia del amor familiar para superar las dificultades.
Libros recomendados
¿Alguna vez has vendido piedras? ¿Sabes improvisar fiestas? Los hermanos de esta aventura en cuatro capítulos, Charlie y Ratón, de Laurel Snyder y Emily Hughes (Impedimenta), son especialistas en pasarlo muy bien y en afrontar la vida con imaginación, como demuestran cada segundo que pasan junto a su pandilla de amigos. Las expresivas ilustraciones de Hughes, autora de ese álbum que tanto nos gusta, Salvaje, aportan personalidad y ternura a esta historia de hermanos, pandillas y juegos felices de la infancia. Traducción de Julia García.

Como ya hizo en anteriores propuestas, Yuval Zommer recopila curiosidades y datos en su nuevo título El gran libro de las aves (Juventud), un recorrido por el mundo de las criaturas aladas. Y lo hace con un lenguaje asequible, puesto que va destinado al lector infantil, pero riguroso y ameno a la vez, con ilustraciones coloridas y su característico toque de humor. Además, combina aprendizaje y juego, ya que entre las imágenes hay que localizar un huevo muy especial. Una forma divertida de acercar la naturaleza. Traducción de Susana Tornero
Son muchos los libros que tratan el tema del acoso escolar y Siempre Drácula, de Loïc Clément y Clément Lefèvre (Astronave), lo hace con la figura del pequeño conde transilvano y en formato de cómic. Por las mañanas Drácula va al cole con dolor de barriga porque hay un grupo de niños que lo molesta continuamente. Solo cuando decide superar el miedo y hablar con su padre, empieza a encontrar una salida. La ilustración de Lefèvre, al que conocemos de El pavoroso miedo de Epifanía Susto, da vida a los sentimientos del vampirito en viñetas expresivas, con variedad de planos y dibujo delicado. Traduce Alícia Astorza.
La última duquesa, de Laura Powell (Siruela), es el primero de los títulos que componen la bilogía que narra las peripecias de Pattern, doncella de la duquesa de Elfinburgo, con la que traba una gran amistad. La duquesa, una joven huérfana y algo paranoica, tiene que soportar intrigas y oscuros secretos, peligros que desde ese momento afrontarán juntas y que la protagonista intentará investigar. Con tensión en la trama, numerosos personajes y una estructura diferente que aborda varios temas, esta historia de fantasía oscura donde nada es lo que parece captará la atención del lector hasta el final. Traduce María Porras.
Hoy recuperamos…

Linterna mágica, de Lizi Boyd (Libros del Zorro Rojo), es un álbum sin palabras sobre la curiosidad y el amor por la naturaleza, un álbum sutil y poético que la autora desarrolla a partir de opuestos, en esta ocasión luz y oscuridad. Hay que ser valiente para adentrarse en la oscuridad del bosque, y el pequeño protagonista invita al lector a acompañarle en su paseo nocturno donde, tan solo con una linterna, va observando el mundo mágico que se esconde a ojos poco atentos. Un álbum lleno de detalles donde nada está puesto al azar.
Hasta la próxima semana.
La ilustración superior es obra de Emily Hughes.