Cómic infantil y juvenil: últimos fichajes

Mercedes Brugarolas

No hay duda de que el cómic, desde hace años, es un género afianzado que ha conquistado tanto al público infantil como al adulto. Y es que el cómic logra una combinación de imagen y texto muy eficaz, que permite seguir el relato a través de las viñetas y bocadillos de una forma continua y estructurada, a la vez que exige que el lector participe en el proceso de lectura, imaginando el contenido de las elipsis entre viñetas.

El cómic ha avanzado en varias direcciones con muy buenos resultados. Para empezar, las nuevas técnicas de ilustración digital han mejorado el mundo del color, el entintado y la composición. Los temas se han diversificado, ya no se limita al humor o la ficción como en años anteriores, sino que los temas sociales, la actualidad y la divulgación científica encuentran aquí un medio muy adecuado para conectar con el lector de todas las edades. También se revitaliza con nuevos estilos y autores; aumenta el género femenino entre sus creadores, y productos con géneros tan marcados como el manga encuentran mucha aceptación por parte de los lectores.

Y el cómic infantil y juvenil, que es el que nos ocupa, participa de todo ello con una ventaja añadida respecto al destinado al público adulto: los personajes infantiles, desde su ingenuidad, se permiten abordar acciones, críticas y puntos de vista con más libertad, sin veto alguno, con una mirada aguda hacia el mundo adulto que se traslada al papel en historias divertidas y surrealistas. Y si, como está comprobado, engancha a la lectura… objetivo conseguido.