El Día del Libro 2019 trae sorpresa para los lectores y cómplices de Letras Corsarias. En vez de preparar una lista con libros recomendados, como hacemos siempre, este año te regalamos un libro. Que también es recomendado, claro. Lo hemos hecho nosotros, como para no recomendarlo.
Razones para no leer es un texto de Marta Sanz, ilustrado por Alfonso Zapico y editado por un conglomerado de inconscientes: las tres librerías de La Conspiración de la Pólvora (La Puerta de Tannhäuser, Intempestivos y nosotros mismos) y tres editoriales amigas, tres sellos de proximidad: La Uña Rota (Segovia), Delirio (Salamanca) y La Moderna (Plasencia).
Te lo contamos con más detalle.
¿Qué? Un libro
Un libro pequeño, vale, pero un libro al fin y al cabo. Un libro que te carga de razones para no leer, escrito con ese procedimiento que se enunciaría así: no te digo nada y te lo digo todo. O, al estilo Chiquito, te digo trigo por no decirte Rodrigo. Un libro valioso porque te alerta sobre los peligros de la lectura, te da consejos muy válidos para mantenerte alejado de ese dispendio ocular.
Te dice: cuidado, esto es droga, esto te abre puertas sin camino de retorno. No comas el fruto de ese árbol. Donde está el libro está el peligro. Parece evidente que todo es una trampa, el clásico truquito de “el primero es gratis”, aunque siempre negaremos haber escrito esto.
Un delicioso librito para llevar que nos hace cómplices de algo que ojalá nunca nos falte y que funciona, además, como una pequeña guía por un puñado de obras que es casi imprescindible (no) leer.

¿Quién? Marta Sanz y Alfonso Zapico; libreros y editores
Marta Sanz leyó este texto ante un auditorio repleto en un encuentro sobre la lectura en Segovia, octubre de 2016. A la propuesta de recuperarlo para su publicación exclamó un ¡sí! rotundo. Cuando se lo enviamos a Alfonso Zapico para sumarle a esta pequeña conspiración respondió un ¡sí! sin contemplaciones. Gente generosa y apasionada que con sus obras y su cariño nos hacen seguir amando la lectura.
Carlos Rod, editor de La Uña Rota, nos metió los perros en danza a los de las librerías de La Conspiración de la Pólvora y a las editoriales Delirio y La Moderna. Y aquí está el resultado, listo para (no) leer.
¿Cuándo? 23 de abril, Día Internacional del Libro
Nos gusta festejar ese día en el que el libro es el foco, la gente se regala páginas y nosotros sacamos a la calle lo mejor que tenemos, rezando para que no se nos moje. Nos gusta ese aire de celebración, así que nada mejor que regalar nosotros algo. Es un libro, no somos muy originales. Lo repartiremos entre los lectores que vengan a elegir su libro con nosotros y los cómplices de siempre. Hemos impreso un montón, pero no te descuides: estamos en la Plaza y en la librería desde las 10h hasta las 21h. Deseando agotar la tirada.
¿Dónde? Plasencia, Salamanca y Segovia
Nos separa una cordillera, pero nos unen montañas de libros. Al recorrido triangular trazado por las librerías de La Conspiración de la Pólvora le añadimos ahora tres editoriales amigas.
¿Por qué? Buena pregunta…
Pues vaya usted a saber. La introducción del libro intenta explicarlo con este párrafo: “Reunirse para celebrar el Día del Libro puede parecer una extravagancia. Que un puñado de editores y libreros aúnen su tiempo, empeño, anhelo y parné para publicar un libro a pachas, puede sonar a ocurrencia de bar a altas horas de la mañana. Si encima el libro se titula Razones para no leer (ahí queda eso) y no tiene otro ánimo que el de servir de obsequio a lectores y no lectores, ni otro lucro que el de desgastarse de mano en mano, ¿entonces?, pues eso mismo… ¡entonces!”.
Si usted es de certezas, eso no lo aclara mucho. Este otro párrafo del interior lo completa: “Si lees, querrás tocar a las personas, ver a la gente de cerca, mirar a los ojos, recuperar el espacio de la ficisidad, saber cómo suena una voz, romper espejos virtuales”. Definitivamente, esto sí contiene una respuesta: sin los vínculos que hemos establecido todos estos años con libreros, editores y autores, este libro no sería posible. Y todo lo que hacemos sería mucho menos divertido. Solo por dejar una constancia escrita de esta manera atrevida, humilde y “de mirarse a los ojos” de hacer las cosas, solo por eso ya merece la pena. Encantados de que lo compartas con nosotros.