Hemos empezado la semana con buen humor. La hemos empezado en la Plaza con cajas, libros, gente, amigos y más cajas. Y seguimos con humor, el que recorre algunos de los libros seleccionados para esta semana, lo cual es una suerte porque a todos nos gusta reír y a los niños, más. El humor permite explorar todo tipo de temas sin darles el tratamiento convencional, mirar las cosas desde otro punto de vista y reírnos de lo que nos preocupa, lo que siempre es saludable Y si es bueno y funciona, nunca se aburre uno. ¡Qué mejor cosa!
Tres tigres tristes publica Los valientes caballeros, de Fran Pintadera y Luciano Lozano, la historia de diez valientes caballeros que deciden reunirse para partir en busca de la princesa desaparecida. Pertrechados con el equipo completo, caballo, armas y armaduras, antes de llegar a ninguna parte van siendo abatidos uno a uno por diferentes causas, a cual más insólita. Pintadera es el autor de un texto rimado y ocurrente donde la diversión reside en la sorpresa, en lo inesperado de las situaciones por las que pasan los esforzados caballeros. Además, estas aventuras tan poco glamurosas ganan intensidad con los pinceles de Lozano, que imprime ritmo y expresividad con sus figuras sobre fondos blancos y toques de color. Sorpresa, disparate, desconcierto, caricatura, son ingredientes de un libro que arrancará sonrisas a niños y mayores.
100 pelis para ver y darle al coco, de Borja Crespo y Juan Díaz-Faes, es una original propuesta que une juego y cine, películas de la década de los 70 y 80 con actividades para pensar y dibujar, con la saludable intención de acercar a pequeños y mayores alrededor de este género. Editado por Yorokobu, el libro presenta en cada doble página historias míticas como Regreso al futuro, Charlie y la fábrica de chocolate, la saga Harry Potter o Cristal oscuro, así como otras sorpresas menos conocidas seleccionadas por Crespo, a cargo de los textos. Díaz-Faes será el encargado de interpretar los personajes utilizando dos tintas: negra y verde flúor, aportando su reconocible estilo a este homenaje al cine familiar.
La escritora salmantina Victoria Álvarez presenta nueva novela, un western titulado Silverville (Nocturna Ediciones). Ambientado en 1872, arranca con la llegada de Grace Mallory a la abandonada mansión de su familia política, lo que levanta suspicacias entre los vecinos que no entienden que ha venido a hacer a un pueblo apartado como este. Por su parte, Ruby Lawrence, el otro personaje femenino sobre el que se construye la trama, esconde un terrible secreto que quiere proteger a toda costa. Ubicación diferente y misterio desde la primera página en una historia de “bandidos, cheyennes, mansiones ruinosas, pueblos fantasma… y mujeres fuertes y vengativas” según palabras de la propia autora, un libro independiente de sus conocidas trilogías como la de Dreaming Spires, o la recién comenzada de Helena Lennox, inspirada en la India de 1923 y que pronto verá una continuación.
Epifanía tiene ocho años y su miedo también tiene ocho años. En ese tiempo la niña no ha crecido mucho, pero su miedo si. Así es como empieza El pavoroso miedo de Epifanía Susto, de Séverine Gauthier y Clément Lefevre, publicado en Norma Editorial, un cómic de ilustración delicada que necesita poco texto para hablar sobre cómo crecer y dejar atrás los miedos infantiles. Viñetas de diferentes tamaños, expresivas secuencias y planos de varios tipos toman la palabra para mostrar el miedo de Epifanía, una gran masa negra que cambia de forma, que la sigue a todas partes atada a sus pies como si fuera su sombra. Pero la niña ya está cansada de vivir asustada y decide domesticar a esa criatura iniciando un viaje en el que busca la ayuda de los peculiares personajes que va encontrando. Un viaje de madurez en el que se plantea que quizás no se trata de abandonar los miedos…
Hoy rescatamos
El secuestro de la bibliotecaria. Margaret Mahy y Quentin Blake. Santillana publica, en su serie amarilla, un relato humorístico que narra el secuestro de la bella bibliotecaria Ernestina Laburnum a manos de la banda de Bienvenido Bienhechor. Si esto ya es terrible, la cosa se complica cuando los bandidos caen enfermos con el sarampión. A partir de aquí un montón de situaciones disparatadas se van sucediendo hasta dar la vuelta a tan chapucero secuestro, arrastrando al lector por las páginas entre terremotos, policías, torpes bandidos y libros, muchos libros. La autora conecta con el público infantil a través de una historia bien escrita, dinámica, llena de diálogos donde nada sale como tenía que salir, y ese trajín festivo, que recoge muy bien la ilustración de Quentin Blake, va en aumento mostrando personajes que no son ni buenos ni malos, que pueden cambiar y para los que todo tiene solución. Margaret Mahy fue galardonada en el año 2006 con el premio Hans Christian Andersen.