¡Buenos días, corsarios!
Vaya semana, amigo. Después de celebrar casi una actividad diaria en la librería durante el último mes, la llegada del verano nos está trayendo un sosiego del que casi nos habíamos olvidado. Un aire a final de temporada que nos ha dejado tiempo para meternos a fondo con la cosecha de novedades semanal y tenerlo todo bien preparado para que puedas elegir qué leer este verano.
Han llegado libros muy buenos, que pueden entrar perfectamente en tus opciones para ese descanso estival que siempre nos imaginamos a la sombra, hidratados y leyendo. Ha sido difícil elegir uno destacado, casi todos lo que te reseñamos hoy podrían ser libros de la semana.
Nos acabamos de enterar de que la Justicia ha levantado el secuestro de Fariña, el libro de Nacho Carretero. Teníamos unos cuantos bien guardados y están a tu disposición.
Recuerda nuestras propuestas lecturas de entre semana:
- LIJ Corsaria: novedades y rescatados de nuestro fondo, toda la literatura infantil y juvenil que acaba de llegar.
- Red Corsaria: críticas, entrevistas, reportajes… esas cosas que leemos y compartimos por la Red.
Horario de verano
Un aviso importante: ha comenzado nuestro horario de verano. Lo de venir a vernos queda así:
- De lunes a viernes de 10 a 14h y de 18 a 21h.
- Sábados: de 10 a 14h. Tardes, cerrado.
Agenda semanal
Esta tarde, viernes, a las 20h, cerramos la temporada por todo lo alto. Patricio Pron llega en gira por las librerías de La Conspiración de la Pólvora con su nuevo libro, Lo que está y no se usa nos fulminará, editado por Literatura Random House. Pron sigue una línea de depuración en estos relatos breves, que remiten tanto a la literatura como a la vida, si es que no son lo mismo. Le acompaña Fabio de la Flor.
El libro de la semana
Porque somos Hombres-tachán, elegimos como libro de la semana la reedición de El secreto de las fiestas, esa novela que Francisco Casavella escribió dos veces, una destinada al público juvenil y otra con una pátina más oscura y canalla. Alguien dijo que esta era una novela menor de su autor. No podemos estar de acuerdo, pero, en todo caso, queremos muchas novelas menores así. “Soy un raro de concurso”, dice Daniel Basanta, su protagonista, alguien que no termina de encajar en el mundo, un mundo de congas, rumbas, barrio, surfistas y máquinas del millón.
“¿Te gusta la rumba? ¡Pues perdamos el rumbo!” es su lema. Y su terreno de aprendizaje es encontrar el secreto de las fiestas, convertirse en un Hombre-tachán: ““El Hombre-tachán busca divertirse porque sabe que el mundo ya está hecho, que no hay necesidad de estar haciéndolo todo el tiempo. Al Hombre-tachán también le gustan las puestas de sol y los claros de luna, pero no los mete en una botella, ni abre los brazos y dice unas palabras, ni organiza procesiones, ni juegos florales”. Puro Casavella, con Barcelona de fondo, para alegrarnos el principio del verano, esos días perdidos hasta el 15 de agosto, también llamado Día del Watusi en el calendario corsario. Te invitamos a esta fiesta.
Libros recomendados
“Stop-Time enseña cómo recordar y cómo contar lo que se recuerda”, escribe Rodrigo Fresán en el prólogo de una obra que permanecía inédita aquí y cuya sombra es más grande que la del monolito de 2001. Frank Conroy la publicó en 1967 y enseguida tuvo un impacto enorme: una autobiografía que se leía como una novela, un joven exaltando la libertad y la amistad por encima de su vida difícil. David Foster Wallace escribió en Algo supuestamente divertido… que “es probablemente el mejor libro de memorias literarias del siglo XX y uno de los libros que hizo que un servidor de ustedes quisiera convertirse en escritor”. Grandes elogios de grandes nombres, una forma de escribir que provoca placer y abre una pista a quienes desean escribir de lo que más a mano tienen: uno mismo. Conroy dejó a su muerte, en 2005, un aura mítica como escritor, profesor y autor de este clásico. Lo publica Libros del Asteroide con traducción de Eduardo Jordá.
También con lo autobiográfico entronca Alce Negro habla, las memorias de un nativo de la tribu Iakota, más conocida como sioux, un término despreciativo (serpiente) usado por grupos rivales. Menudo personaje y menudo libro, amigos. Tenía catorce años cuando luchó contra Custer en Little Bighorn y vivió la gran matanza final para los nativos de las praderas, la de Wounded Knee: “Allí murió el sueño de un pueblo. Era un sueño bello (…) Ya no hay centro alguno y el árbol sagrado ha muerto”, dice. A principios de los años treinta, un antropólogo y poeta llamado John G. Neihardt conversó con él y el resultado es este libro fascinante, la cara oculta de todas las ficciones del Oeste donde el jinete emplumado siempre era el enemigo a batir. Lo publica Capitán Swing con generosos añadidos y nueva traducción de Héctor Arnau.
“De lo único que puedo dejar constancia es de los detalles concretos, de los lugares y de los momentos específicos”, dice el narrador de Recuerdos durmientes, la primera obra escrita por Patrick Modiano después de ganar el Nobel hace cuatro años. La memoria quizá el concepto sobre el que pivota toda la literatura del francés, memoria teñida de misterio y que siempre evoca con esa sutileza tan llena de silencio y ambigüedad. Un libro breve y magnético, con el París de los años sesenta como protagonista. Lo traduce María Teresa Gallego Urrutia para Anagrama, que también presenta ahora su pieza teatral Nuestros comienzos en la vida y el guión de Lacombe Lucien, esa maravillosa película dirigida por Louis Malle. Si te gusta Modiano, tienes un buen verano por delante.
Minúscula reedita un libro especial. Podemos hablar mucho de la relación de amor y odio que uno siente hacia su ciudad, pero pocos escritores la han expresado como Anna Maria Ortese en El mar no baña Nápoles. Escapando de la estética neorrealista predominante en el momento de su publicación (1953), Ortese imprime en cada uno de estos cuatro relatos toda una historia personal de desarraigo, independencia y pobreza, que encuentran en las calles napolitanas el espejo de su neurosis. “Extraen de la nostalgia una nueva fuerza expresiva y levantan página a página una lengua única, privada, mientras constatan con rabia ese sentimiento lúcido y amargo de la imposibilidad de rebelarse contra una vida (contra la ciudad) que tiene sus caminos ya trazados, por absurdos y miserables que sean”, escribe José Luis de Juan comparándolo con Dublineses, de Joyce. La traducción es de Francesc Miravitlles.
Unos años más tarde, Pier Paolo Pasolini recorrió el perímetro de Italia al volante de un Fiat 1100 por encargo de la revista Succeso. “El corazón me late de felicidad, de impaciencia y de orgasmo. Solo con mi 1100 y todo el Sur delante de mí. Comienza la aventura”, escribe. La larga carretera de arena es el reportaje que siguió al viaje, un recorrido lleno de encuentros con intelectuales, amigos y una inmersión en esa especie de inocencia de los pueblos más remotos, todavía no manchada por la explosión económica. Cada libro de Pasolini es una oportunidad para comprobar la lucidez de su mirada, su esfuerzo por plasmar lo que de extraordinario se esconde en cada gesto. Este lo publica Gallo Nero con traducción de David Paradela.
Aquí no decimos que es verano hasta que no llega el número anual de la revista Litoral. Y aquí está, dedicado al humor en el arte y la literatura. Y bien que nos viene mirar el mundo desde esa esquina afilada que es el humor. Antonio Lafarque y Lorenzo Saval han buscado, desde Herodoto hasta los autores actuales, ese sello de la sonrisa, la risa y la carcajada. Obras de artistas de todos los tiempos, una especie de pequeña historia del humor gráfico español, creaciones contemporáneas y artículos de especialistas en cine, arte y humorismo. Son casi trescientas páginas con ese despliegue habitual de una revista fundada en 1926 y que sigue al pie del cañón.
Siempre nos gustan esas historias que se ponen juguetonas con la Historia. “¿Que hubiera pasado si…?” es una pregunta que sirve como premisa potente para ficciones de todo tipo. Y a esa pulsión de la imaginación tampoco se resisten los historiadores. Richard J. Evans –autor de obras de referencia como La lucha por el poder. Europa 1815-1914 presenta Contrafactuales. ¿Y si todo hubiera sido diferente? nos plantea las consecuencias que hubieran tenido pequeños cambios en el desarrollo de los acontecimientos: Gran Bretaña no participa en la Segunda Guerra Mundial. Hitler conquista Moscú. Churchill pierde las elecciones y nunca llega a convertirse en primer ministro… Lo edita Turner con traducción de Guillem Usandizaga.
Vuelve Steven Pinker con un ensayo a favor del optimismo, de la idea de que las buenas noticias no salen en la prensa pero los datos confirman que los humanos estamos mejor que nunca. En defensa de la ilustración propone razón, ciencia, humanismo y progreso como receta contra los discursos populistas que proclaman que “el mundo va cada día peor y solo nosotros podemos salvarlo”. Pinker, psicólogo cognitivo, actualiza las estadísticas que ya avalaban esta tesis en Los ángeles que llevamos dentro, su anterior libro. Pero ahora está Trump y la estela de sombra que le sigue: “Los ideales de razón, ciencia y humanismo necesitan ser defendidos ahora más que nunca, porque sus logros pueden venirse abajo”. Lo edita Paidós con traducción de Pablo Hermida.
Crítica reúne en ¡Viva la revolución! los más destacados textos del historiador Eric Hobsbawm sobre América Latina, un territorio en el que siempre intuyó una capacidad, una posibilidad, para la revolución social. Desde su primer viaje a Cuba en 1960 hasta la entrada del nuevo milenio, el británico dedicó cuarenta años al estudio de las tensiones americanas, convencido que Europa occidental había abandonado la senda revolucionaria en 1848. Su identificación del campesinado como verdadero sujeto revolucionario de América Latina, su manera de no aplicar clichés externos, su afán por comprender lo diverso convierten este libro en verdaderamente valioso.
Esto es todo. Hasta la próxima semana.