A finales de año, el periodista Héctor Llanos, de El País, nos pidió una selección de las portadas que más nos habían gustado en 2016. El típico juego al que entramos de cabeza porque no hay nada relacionado con los libros que no nos guste analizar y discutir. Como teníamos encima la campaña de navidad, el método de selección fue dar una vuelta por la librería y elegir entre los títulos que teníamos a la vista, pero creemos que nos quedó una lista bastante apañada. Para elaborar el artículo se consultó a ocho librerías españolas y de ahí salió una selección de treinta títulos. Estos fueron los que elegimos nosotros, en orden aleatorio y con una pequeña justificación.
Fat City. Leonard Gardner. Underwood
El uso de la tipografía nos transmite la sensación de solidez y fuerza que desprende esta gran novela de lucha y perdedores. La fotografía de boxeo viejuno te deja claro que estamos ante un clásico, sórdido y doloroso, pero clásico al fin y al cabo. El diseño de la cubierta es de Raúl Lázaro, con foto de Joe Bugner y Rudie Lubbers en la pelea por el trono europeo de los pesos pesados de 1973.
El viaje de los argonautas. Apolonio de Rodas. Alianza Editorial
El rediseño por parte de Manuel Estrada de la colección de bolsillo que ilustrara Daniel Gil es el gran acontecimiento en el diseño editorial español. Elegimos ésta porque el uso de la tipografía dentro de la ilustración tiene el mismo aliento poético visual que las portadas del maestro.
El día del Watusi. Francisco Casavella. Anagrama
Una joven baila en éxtasis, ingrávida, parece saltar o flotar, sacudiendo el pelo y adoptando una postura incómoda. Podríamos hacer una reseña de este genial libro de Casavella, ahora reeditado, basándonos en esa foto de la portada, realizada por Frank Bez y publicada en la revista Cavalier en 1965.
Tea rooms. Luisa Carnés. Hoja de Lata
La portada, con su actualización del motivo de las camareras de los salones de té, trae al presente a Luisa Carnés, una de las “sinsombrero”, rescatándola del olvido y del exilio. La fotografía es de María Bringas.
La transformación. Franz Kafka. Atalanta
Todo se diluye, se agrieta, se fragmenta en los motivos gráficos de esta cubierta. Portada icónica para una nueva traducción, título incluido, de su obra más universal.
La movida modernosa. José Luis Moreno-Ruiz. La Felguera
Felipe González pintado como David Bowie como símbolo de la tesis que sostiene el autor: tanto la movida como la Transición fueron fenómenos de maquillaje, se retroalimentaron para tapar los nudos de lo que estaba bien atado. La ilustración es de Mario Rivière.
Obra completa. Álvaro de Campos. Pre-Textos
La cubierta para esta recopilación definitiva del mejor heterónimo de Fernando Pessoa habla del doble, de los puntos de fuga y de los puntos de encuentro. No se puede decir más con menos, una más de una colección modélica.
Rayos. Miqui Otero. Blackie Books
Los nueve haces de luz que sobrevuelan Barcelona desde Montjuic son la base metafórica de esta nada complaciente novela, y esa portada de reminiscencias pop es una invitación a descubrirla. Blackie, la editorial que ha recuperado el sentido del tacto para el diseño de cubiertas. La ilustración es de David de las Heras.
Carne picada. Leonardo Lucarelli. Reservoir Books
Las fajas, esa abrazadera promocional llena de frases grandilocuentes que envuelve al libro, son un incordio para el librero. Esta no. A medio camino entre la sobrecubierta y la faja, la utilización del motivo gráfico del cuchillo sobre la cubierta en tapa dura es elegante y efectiva.
El club de los gourmets. Junichiro Tanizaki. Gallo Nero
Las ilustraciones de Yoko Nakajima convierten esta novela breve en una inmersión total en el universo Tanizaki ya desde la portada: simpleza de líneas, ausencia de dramatismo y lo terrible y lo atroz siempre al acecho.
Melancolía. Simon Hanselmann. Fulgencio Pimentel
Ese plano cenital de Megg resume todo lo que nos gusta de las aventuras del trío creado por Hanselmann: bestia hasta el exceso, pero capaz de encontrar inesperados pozos llenos de ternura.
Cosimo. Roger Olmos. Logos
Cualquier álbum ilustrado es capaz de tener una buena portada si el interior también lo es. No nos resistimos a esta versión de El barón rampante, de Italo Calvino, por uno de nuestros ilustradores favoritos.
1 comentario en «El arte de hacer los libros por fuera: selección de portadas»
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