Si lloras como una fuente

Noemi Vola

16,00

El narrador, en un intento por animar a un gusano de aspecto triste, acaba por empeorar las cosas y provoca que se ponga a llorar. Para conseguir que se sienta mejor, comienza a pensar en todas lascosas útiles que se pueden hacer con las lágrimas como, por ejemplo, hervir en ellas la pasta, lavarse los dientes o apagar un fuego. Vuelve como protagonista la divertida lombriz en otra ingeniosa historia de la autora de La desafortunada vida de las lombrices.

Editorial: Takatuka | Traducción: Roser Rimbau | Páginas: 48 | A partir de 5 años

 

Si lloras como una fuente
Si lloras como una fuente
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